Con lo último que me queda de un aliento abro la conciencia y trato de entender que la esperanza es lo que menos se vende en una tienda; que tengo tantas lágrimas acumuladas en una pecera que bien alcanzarían para llenar un océano de nuevas ilusiones. Eso es mi vida, ilusiones solamente. Deseos de cosas que solo se quedan en deseos. Se funden en mi ser tantos anhelos; se funden y desaparecen tan rápido como cuando la lluvia besa suavemente a la tierra.
viernes, 8 de mayo de 2009
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Perfecto!
ResponderEliminarEstaré pendiente de lo que publiques :D
Bienvenido al mundo del Blog jeje