Sol y Luz

Sólo sale cuando la mañana resplandece en las tinieblas,

Busca ahora y sólo encuentra a la luna con ojeras.

Temeroso pero firme brinca ahora la neblina,

Mira al cielo con tristeza que su estrella ya no brilla.

Hoy temprano con el alba la libertad se respira profunda,

Cuando la noche cae helada la tristeza ahora lo inunda.

Pasos firmes de calor dará desde ahora cada día,

Ya no hay nada que le impida el retroceso a la agonía.

En el agua su reflejo de la luz que fue un día,

Pero no encuentra la imagen que le cause alegría.

Por ahora sólo espera que la luna se asome,

Que lo eclipse la emoción que una vez sintió en la noche.

Tanto tiempo de brillar lo ha ahora fatigado,

Su calor se desvanece y lo oscuro está llegando.

Si al canto de la aurora revivir se pudiera,

Si omitir las decepciones no lo hundieran en la pena.

Con esplendor tendrá que continuar alumbrando,

Buscando en cada mañana un horizonte no lejano.

Sentimientos

¿Para qué quedarse encerrado en un mundo donde no tienes cabida?

Mejor explorar es lo más sano para el alma que ha llorado día tras día.

Entre soplos nuevos de aire cálido, que se batan las alas al firmamento,

que se hundan las cenizas del llanto y que renazca un fuego nuevo.

Al salir de la neblina no se debe de añorar la fuerte lluvia,

continuar es el destino que se elige con amargura.

Si el viento te está soltando cual cometa hacia el viento,

Es mejor llegar al sol para mitigar el sufrimiento.

Quién diría que el ocaso ha de ignorar la luna,

Escondida ha de llorar porque ella ya no alumbra.

Increíble es que el frío ya no hele al mismo tiempo,

increíble es que un suspiro no exprese un sentimiento.

Cuando el corazón se marcha

Que triste es la tristeza que entristece la desepción en mis entrañas.

Que extraña es la extrañeza de un deseo extrañado, y que duro es el olvido de un amor olvidado.

Palpa el miedo mi tonta idea de un nuevo día. Respira mi temor las sombras que dejarán las alegrías.

Firme y seco es el viento que ahora roza mis mejillas. Me ahorca ya el yugo de la desición tomada, que me desprende cual felino que desgarra a un ruiseñor.

Ay quien fuera tiempo esperando ilusiones. Quien fuera tierra para sepultar los recuerdos y las crueles pasiones.

En en el anhelo he de morirme rodeado de espinas de amor, que se entierran en el recuerdo de un capullo marchito por el corazón.

VIENDO CLARO

Mientras la puerta de mi mente se abre para salir del espacio que me rodea,

Buscar solamente el tren más cercano es la salvación a la pena.

Empañado está el resplandor que viene de la luna,

La luz se está escondiendo detrás de la penumbra.

Que caiga de la atmósfera el tiempo de la espera,

Sólo es poco lo que queda al derramarse en la escalera.

Se abre el cielo y emanan luces que vienen de la desesperación,

Corre y vuela presurosa la magia de la resignación.

Subiré por el túnel de la idea inconforme,

Con los hombros agachados de la tristeza que es enorme.

Un respiro necesito para entrar en la conciencia,

Como el aroma que se impregna sentiré la consecuencia.

Giran hacia arriba los sueños que parecen nubes,

Vuelan lejos de las manos que ahora cierran los perfumes.

Solitaria y triste imagen de ilusiones se ha formado,

Danza suave con las notas del ocaso que ha sonado.

Agujeros en la mente se le forman al capricho,

Se convierten en desechos que se esconden bajo el nicho.

ESTA INMUNDA VIDA

Ya no sé que es lo que me pide, si continuar o dejar la dura batalla

Quisiera tenerla de frente y escupirle la cara.

Deseo preguntarle por qué ya no me deja seguir,

Por qué se empeña en hacerme sufrir.

Ya no quiero nada de ella, pues todo lo que me da se evapora,

Necesito escaparme cuanto antes para que no me siga la aurora.

Tomaré el tren más próximo, dejando atrás lo que yo amaba,

No tiene caso seguir con la venda que denota una verdad falsa.

¿Cómo puedes hacerme esto inmunda vida? ¿Por qué no me matas?

Disfrutas ver mi larga agonía y te fascina mi triste mirada.

Me insitas a derramar gotas de mi rocío el cual me estremece,

Gotas que me has demostrado que aún nadie las merece.

Es increíble ver cómo colocas decepciones en mi camino,

Ya no quiero sufrir y prefiero no estar más contigo.

Espero que algún día me des lo que más anhelo

Un ente con corazón y confianza en lo que quiero.

Me topé con piedra que no entra en mi zapato,

Me lastimó de nuevo y ahora sólo puedo llorarlo.

No hagas que rebobine lo que me dejó aquél año

No sé por qué te empeñas en mandarme el mismo trago amargo.

Parece que me dices que en mi vida nada ha cambiado,

Es cierto, hoy lo vi cuando me estaba ahogando.

Qué inútil fue creer que tenía lo correcto,

Sabía que la espera sólo alargaría mi tormento.

Lo he pensado muchas veces pero nunca he actuado,

Mejor es mirar por mí y dejarlo en el pasado.

Ahora ya estarán contentos con lo que sobra de mi existencia,

Una vez más aprendí que no es buena la prudencia.

Me dices que yo oculto pero también a mí me han ocultado,

Yo pido que perdonen porque yo he perdonado.

¿Pero quién se fija en esto si el egoísmo ronda en el aire?

Mejor déjenla en las sombras sin alma y sin ropaje.

Sólo algo te suplico, vida inmunda que eres cruel

No permitas que lo que me dañe regrese a este laurel.

Te lo juro que no quiero que me digan que soy mala,

Cuando más de mil veces yo he regalado el alma.

¿Por qué he de escuchar algo que no tiene sentido?

Si lo que hice no es pecado y no cometí un delito.

Pero para qué darle vueltas si eso nunca será apreciado,

Para qué me atormento si lo sabía desde el pasado.

Espero que a la faz de tu sombra me cubra ahora para siempre,

Mejor háblale a la soledad y dile ahora que me acepte.

¿POR QUÉ NO A LA MUERTE?

Eso era lo que la vida quería de mi, verme pisoteada,

Eso esperaban mis oscuras sombras que siempre me acechaban.

Si ya no hay motivo, si todo está tres metros bajo tierra

¿Por qué entonces no morirme cuando ya no hay otra manera?

No es ser sentimental, ni vivir de la lástima,

Es solo sacarme el corazón y botarlo en la montaña.

Sabía que no debí, tratar de vivir de nuevo

Sabía que el mismo cuento me haría un agujero.

Ya no más esperas y mucho menos compasiones,

Pues solamente bajo tierra sentiré los pisotones.

Cuando la vida te da la espalda, no hay por qué pedirle que se de la vuelta

Mejor dejarla que se vaya y que se aleje de ti como una tormenta.

Tal vez en la mañana mis lágrimas se conviertan en arroyos de agua roja

Y entonces, sólo entonces se habrá consumado mi derrota.

QUE YA NO SE MUEVA

Que no se mueva el cielo ni las entrañas de mi madre Tierra,

Que no se mueva el consuelo ni los silencios que el mar encierra.

Caminaré despacio para que el río no se desborde,

Está a punto de estallar cuando el terremoto lo alborote.

El dolor de la dulce hiedra se fundirá en las montañas,

Se volverá inalcanzable como el aire en la mañana.

Que los ritmos suenen lento al compás de los abetos,

Que sus notas lleguen frías como un dulce y cruel tormento.

Ya no debería de hacer que la tierra se mueva,

Es mejor guardar silencio y esperar a que anochezca.

Espero que la selva no me trague el corazón,

Deseo que sus peligros no defrauden mi ilusión.

Que ya no se mueva la vibra de el alba,

Que no se mueva y mejor será dejarlo todo en calma.