Mientras la puerta de mi mente se abre para salir del espacio que me rodea,
Buscar solamente el tren más cercano es la salvación a la pena.
Empañado está el resplandor que viene de la luna,
La luz se está escondiendo detrás de la penumbra.
Que caiga de la atmósfera el tiempo de la espera,
Sólo es poco lo que queda al derramarse en la escalera.
Se abre el cielo y emanan luces que vienen de la desesperación,
Corre y vuela presurosa la magia de la resignación.
Subiré por el túnel de la idea inconforme,
Con los hombros agachados de la tristeza que es enorme.
Un respiro necesito para entrar en la conciencia,
Como el aroma que se impregna sentiré la consecuencia.
Giran hacia arriba los sueños que parecen nubes,
Vuelan lejos de las manos que ahora cierran los perfumes.
Solitaria y triste imagen de ilusiones se ha formado,
Danza suave con las notas del ocaso que ha sonado.
Agujeros en la mente se le forman al capricho,
Se convierten en desechos que se esconden bajo el nicho.
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